Siempre estamos buscando familias amorosas que quieran obtener la licencia para ser padres de cuidados de crianza con el fin de brindar hogares temporales a niños que han sido separados de sus familias. La meta de este programa es reunificarlos con la familia biológica, de manera que el período de cuidados pueda ser de tan solo unos pocos días, o que el niño pueda quedarse en este hogar durante años. 

Cuando un niño que está en la custodia del sistema del estado de cuidados de crianza no se puede reunificar con su familia, ese niño o niña a menudo llega a ser elegible para la adopción. El programa de Crianza-a-Adopción identifica a estos niños y los llevan a vivir con familias que brindan cuidados de crianza quienes estén interesados en proveer un hogar permanente para ellos mediante el proceso de adopción.

Mediante los Servicios Cristianos de Adopción, un ministerio del Hogar Bautista de Niños de Carolina del Norte, ofrecemos programas de adopción doméstica e internacional. Nuestro programa doméstico brinda hogares para niños (en su mayoría recién nacidos) cuyos padres escogen voluntariamente entregarlos para la adopción. Nuestros programas internacionales trabajan con orfelinatos en el extranjero con el fin de encontrar hogares para niños que no han sido adoptados en su país de origen (por muchas razones, pero por lo general se debe a necesidades especiales o por tener un grupo de hermanos).

Aunque nuestro enfoque consiste en encontrar hogares para niños que lo necesitan, también reconocemos la importancia de cuidar a familias de recién nacidos. Mediante los Servicios Cristianos de Adopción tenemos un ministerio que sirve y ama a los padres de recién nacidos tanto antes como después de dar en adopción al recién nacido. Algunos de los servicios incluyen consejería después de dar a su hijo en adopción, grupos de apoyo y nuestro ministerio más nuevo, El Hogar Emmanuel, un lugar de sanidad y esperanza para las madres que entregaron a sus hijos para ser adoptados.